Patologías traumáticas

Fractura de clavícula

Definición

Las fracturas de clavícula, constituyen entre el 4-10% de todas las fracturas en el adulto ya que se trata de una estructura subcutánea en forma de S con numerosas inserciones musculares y ligamentosas, muy vulnerable a las fuerzas externas.

El tercio medio resulta el punto más débil ya que está desprovisto de inserciones musculares significativas.

Este tipo de fracturas suele deberse a un traumatismo directo sobre el hombro por una caída, algo típico en segmentos de deportistas que practiquen ciclismo, esquí o deportes de contacto.

Diagnóstico

En la exploración (en actitud antiálgica con el brazo lesionado sostenido junto al cuerpo) se observará deformidad, crepitación y dolor en el foco de fractura.

En las fracturas de tercio medio el peso del miembro desplaza el fragmento lateral hacia abajo y el fragmento medial hacia arriba traccionado por el esternocleidomastoideo.

Siempre se debe completar la exploración neurovascular distal.

Pruebas

  • Rayos X convencionales Anteroposterior que incluyan el humero proximal
  • La arteriografía es necesaria en el caso de que haya compromiso vascular, aunque es poco frecuente, se debe realizar arteriografía

Tratamientos

  • La mayoría de las fracturas de clavícula pueden ser manejadas con éxito mediante un simple soporte de hombro en cabestrillo ó vendaje en “8” durante 4 semanas.
  • La reducción, cuando se consigue, resulta difícil de mantener por las numerosas inserciones musculares que actúan sobre la clavícula.
  • La deformidad residual y el acortamiento raras veces afectan la articulación del hombro, resulta más un problema estético.

Cirugía

Necesaria en fracturas abiertas en cuadros de lesión neuro-vascular asociada, de compromiso cutáneo, fracturas de tercio lateral desplazadas ( fractura de Latarjet), fractura asociada de escápula, pseudoartrosis o fractura bilateral.

Posibles complicaciones de este tipo de fracturas

Puede darse una consolidación viciosa, que es la complicación más frecuente pudiendo llegar a provocar un síndrome costo-clavicular con compresión de vasos subclavios y plexo braquial.

En casos más aislados (menos del 1% de las fracturas de tercio medio) puede darse pseudoartrosis, más frecuentes en fracturas de tercio lateral.

Resultados

Tras la intervención se utiliza un cabestrillo durante dos semanas aproximadamente, permitiendo movimientos del codo y la muñeca.

La rehabilitación comienza tras retirarse los puntos de la cirugía.

En todo tipo de fracturas, operadas o no, existe el riesgo de que el hueso no una provocando una pseudoartrosis de clavícula. En caso de que este proceso sea doloroso deberemos intervenir y además de la osteosíntesis adecuada con placa y tornillos, deberemos añadir injerto de hueso u otras ayudas a la curación de la zona.

Fractura de escápula

Definición

Este tipo de fractura corresponde a menos del 1% de todas las fracturas ya que la cavidad torácica protege la zona por delante y por detrás tenemos una gruesa envoltura muscular.

El 90% de los pacientes que sufren este tipo de fractura padecen lesiones asociadas como fracturas costales, lesiones pulmonares, fracturas de húmero entre otras debidas a la violencia de un traumatismo tipo accidentes de tráfico.

Diagnóstico

Apenas presentan tumefacción ni deformidad, a menos que estén desplazadas, por lo que es complicado diagnosticarlas inicialmente.

En casos de desplazamiento sí encontramos dolor, sensibilidad, inflamación, moretones o una protuberancia en el área lesionada, dificultad de movimiento,

Pruebas

  • Rayos X de Tórax convencional en pacientes politraumatizados.
  • Rayos X Anteroposterior escapular estricta y proyecciones lateral y axilar para evaluar de manera sistemática el cuerpo, la espina de escápula, las apófisis ( acromion, coracoides y glenoides) y las articulaciones ( escapulotorácica, gleno- humeral y acromio-clavicular).
  • Resonancia magnética para tomar imágenes de su escápula y los huesos y tejidos circundantes.

Tratamientos

La mayoría de las fracturas de escápula pueden manejarse ortopédicamente con un cabestrillo que sujete el peso del brazo y lo fije al tórax hasta la consolidación (3-4 semanas).

El tratamiento quirúrgico rara vez está indicado.

Cirugía

Se recurrirá a la cirugía artroscópica o en algunos casos la cirugía abierta con abordaje posterior:

    • Grandes desplazamientos de la fractura
    • Hombro flotante
    • Fractura de reborde glenoideo y superficie articular si existe incongruencia o subluxación de la cabeza humeral.

En las fracturas de escápula, la complicación más habitual es la del déficit de movimiento, sobretodo en abducción.

Resultados

Este tipo de fractura suele consolidar bien aunque puede quedar como complicación un dolor ocasional y una atrofia muscular (supra o infraespinoso) con una lenta recuperación. Será necesario un proceso de rehabilitación.

Fractura de húmero proximal

Definición

Se tratan de las fracturas de hombro más frecuentes y constituyen el 5% de todas las fracturas del adulto.

El mayor número de casos se dan en ancianos en caídas de baja energía por la disminución de la masa ósea. En jóvenes suelen producirse por traumatismos de alta energía.

Las fracturas de húmero proximal pueden ser causadas por fracturas patológicas o por convulsiones.

Diagnóstico

El paciente sentirá dolor y crepitación acompañados de deformidad en la zona.

En ocasiones se aprecia equimosis extensa que involucra la cintura escapular y la región torácica (hematoma de Hennequin).

Es importente descartar siempre una lesión neuro-vascular sobretodo en traumatismos de alta energía con gran desplazamiento a través de una arteriografía.

Dependiendo del número de fragmentos identificados y del desplazamiento de uno o varios fragmentos se optará por el tratamiento óptimo.

Pruebas

  • Rayos X Anteroposterior del hombro y Rayos X lateral de escápula. La prueba de RX transtorácica permite descatar luxación gleno-humeral asociada.
  • La TAC puede ser útil en la planificación preoperatoria para definir con mayor exactitud la ubicación y número de los fragmentos óseos.

Tratamientos

El 85 % de las fracturas de humero proximal en el anciano están constituidas por un fragmento y no están desplazadas y se manejan adecuadamente mediante métodos ortopédicos cerrados.

Cirugía

En el caso de fracturas desplazadas en 2, 3, 4 fragmentos se optará por intervenciones de osteosíntesis o artroplastias.

Entre las posibles complicaciones de este tipo de fracturas podemos encontrar la necrosis avascular en fracturas desplazadas en 4 fragmentos o en casos de fracturas-luzaciones. En raras ocasiones puede sufrirse falta de consolidación o consolidación viciosa y casos de rigidez articular por inmovilidad prolongada.

Resultados

Las intervenciones quirúrgicas de este tipo defractura responden bien a la rehabilitación y el ejercicio continuado, en ocasiones la evolución se alarga hasta en 12 meses de tratamiento encaminado a la reducción del dolor y a la mejora del movimiento.

Fractura de húmero diafisaria

Definición

Las fracturas de húmero diafisarias representan el 3% de todas las fracturas que se dan en el cuerpo humano y son frecuentes en pacientes jóvenes por traumatismos violentos y en mujeres a partir de los 50 años tras sufrir caída casual principalemente con el brazo en extensión. En el primer caso se trata de fracturas abiertas en un porcentaje alto y pueden ir asociadas a una parálisis radial.

Diagnóstico

Encontraremos como síntomas principales dolor, deformidad y crepitación. Es importante realizar una exploración neuro-vascular distal y valorar las partes blandas para descartar que se trate de fractura abierta.

Pruebas

Rayos X Anteroposterior y Lateral incluyendo tanto la epífisis proximal como la distal del humero.

Tratamientos

En la a mayoría de los casos pueden tratarse mediante procedimientos ortopédicos, a través de distintos tipos de inmovilizaciones como los yesos colgantes, las férulas de coaptación en “U”, los yesos funcionales de Sarmiento, los vendajes de Vellpeau.

Cirugía

En caso de lesiones combinadas, se imponen los tratamientos quirúrgicos (osteosíntesis) como en politraumatizados, fracturas abiertas, lesión vascular, fracturas patológicas, fracturas transversas, fracturas con extensión intraarticular asociada...

Las complicaciones de las fracturas de la diáfisis de húmero como la pseudoartrosis o las lesiones del nervio radial se pueden producir como consecuencia del traumatismo o en relación al tratamiento aunque la mayoría se recuperan de forma espontánea.

Resultados

Independientemente del tipo de intervención quirúrgica se deberá conservar el brazo en un cabestrillo al menos durante cuatro semanas.

A partir de las cuatro semanas, es conveniente un programa de rehabilitación, para mejorar la movilidad de las articulaciones del hombro y del codo, además de mejorar la fuerza muscular del brazo y serán necesarios al tres meses para una reincorporación más o menos completa a la actividad habitual incluso en tratamientos no quirúrgicos.

  

Top